No trabajar la movilidad puede ocasionar grandes problemas a nuestras articulaciones y músculos.
La movilidad hace referencia al conjunto de movimientos que hacemos a diario, gracias a nuestras articulaciones y músculos.
Está condicionada por factores anatómicos y biomecánicos, es decir, articulaciones y nuestros músculos, además de otros factores ajenos a nuestro cuerpo, como la temperatura, la edad, el sexo y la condición física, entre otros.
¿Por qué las articulaciones y los músculos influyen en nuestra movilidad?
Las articulaciones de nuestro cuerpo ayudan a realizar acciones de movimiento y actúan como mecanismos que comunican partes y funciones, para obtener un correcto funcionamiento de nuestro cuerpo y poder desarrollar nuestras actividades cotidianas sin parecer ningún tipo de problema.
Asimismo, los músculos también juegan un papel crucial en cuanto a la movilidad. Además, el cuerpo humano está formado por más de 650 músculos, constituyendo la mitad de nuestro peso corporal.
Los músculos son los encargados de ejecutar las fuerzas principales que mantienen a nuestro esqueleto en movimiento.
Además, tienen otras funciones importantes y esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, como: proteger nuestros órganos internos, proporcionar energía y mantener los procesos vitales activos.
Por otro lado, es necesario destacar la “inmovilidad” o ausencia de movimiento. Ésta afecta de forma directa y negativa a nuestro aparato locomotor, dañando así, huesos, articulaciones y músculos.
¿Qué dificultades puede ocasionar al cuerpo la falta de movilidad?
- Sufrir enfermedades musculares, como la distrofia muscular, considerada la enfermedad muscular más inquietante por los médicos y los fisioterapeutas o la osteoporosis, que es una enfermedad esquelética en la que se produce una disminución de la densidad de masa ósea.
- Lesiones y molestias, tanto en las articulares como en los músculos, como la rigidez articular, que es una limitación del movimiento de la articulación. Esta lesión puede provocar inflamación, inmovilidad prolongada, llegando a provocar, artrosis o artritis.
- Aumento del envejecimiento prematuro, ya que nuestro cuerpo empieza a perder fibras musculares.
- Disminución de fuerza considerable, ya que, la inmovilidad, tanto a corto como a largo plazo, puede provocar una disminución de fuerza notable, aproximadamente un 10 % el primer mes, llegando hasta perder un rango de fuerza del 30 % en el tercer mes.
Según los expertos, la mejor arma para combatir cualquier enfermedad muscular es trabajar la movilidad, ya que el cuerpo humano está diseñado básicamente para generar movimiento.
Pero, ¿cómo podemos trabajar la movilidad?
Lo mejor es confiar en un equipo médico que sepa determinar los mejores ejercicios de movilidad atendiendo a casa caso en particular. Ven y consúltanos. ¡¡Te esperamos!!