Caminar por la playa puede provocar esguinces de tobillo y rodilla, dolores articulares y musculares, entre otros.
Si has elegido la playa como destino para pasar tus vacaciones de verano seguro que no son pocos los paseos que te das caminando por la arena mientras te dejas golpear, de forma delicada, por las olas del mar. ¡¡Es un placer caminar por la playa!!.
Si es así, presta atención porque lo que en principio parece algo banal puede traer consecuencias importantes a tu salud si no tomas algunas precauciones: las lesiones.
Y es que lo normal es que no estés acostumbrado a caminar descalzo y mucho menos a hacerlo sobre superficies irregulares como la arena.
¿Cuáles son las lesiones más frecuentes?
Al andar por la arena te sueles hundir un poco más por lo que utilizas un poco más la musculatura para elevar la pierna. Esto implica mayor gasto muscular y de reclutamiento de fibras.
No cabe duda que el avance sobre esta superficie es más lento por lo que necesitas más energía para poder moverte.
El problema comienza cuando tienes una deficiente forma física ya que te sentirás mucho más cansado y puede que aparezcan dolores de la musculatura. Además, los esguinces suelen también hacer acto de presencia si tus ligamentos no están preparados.
¿Cómo evitar las lesiones?
Sobre todo debes ir con cuidado y no hacer largas caminatas los primeros días sino ir incrementando la distancia de forma gradual y siempre estirando antes y después de cada paseo.
De esta forma, seguro que siguiendo estos consejos básicos proteges la cadera, las rodillas, los tobillos y hasta la espalda.
